A siete mil kilómetros de Europa, en la Guayana Francesa sudamericana, tiene lugar una «epidemia de suicidios», un drama recurrente impropio de un país moderno, entre los nativos indígenas, en su mayoría adolescentes. Las causas profundas del malestar amerindio son, entre otras, la pérdida de las referencias tradicionales, como su cultura, su idioma, el aislamiento, además de la falta de autoestima, el estrés socioeconómico y el desempleo. Con un mundo occidental cada vez más presente y un mundo indígena debilitado, junto a las actitudes racistas de la población no indígena, la contaminación medioambiental, las enfermedades, la violencia, las drogas, la prostitución… muchos expertos dudan de la posibilidad de supervivencia de las culturas amerindias.