"Este es un libro necesario por único, porque solo podría escribirlo la autora. Pierre y Yane Lefranc fueron testigos de excepción de una época en la que el cante flamenco -o como queramos llamarlo- estaba cambiando a pasos agigantados sobre todo a raíz de la inminente democratización de los nuevos medios de divulgación (radio, discos y televisión). Tras el letargo que supuso la Ópera flamenca en cuanto a la difusión de los cantes de la Baja Andalucía se inició la época de los tablaos y los festivales veraniegos donde dichos repertorios empezaron a divulgarse como nunca..." Del prólogo de Ramón Soler.