descripción

La caza de cisnes, gansos y patos es una afición apasionante que puede llegar a ser obsesiva para el que la lleva a cabo. No se trata solo de abatir a estas aves lo que la hace tan peculiar. Es preciso añadir el placer de la contemplación de los bellos lugares en los que se desarrolla: lagunas, embalses, encharcamientos. Posee algo especial, algo que eleva el espíritu y que produce una paz interior. Tal vez consigan el milagro las salidas y las puestas del sol, el susurro del movimiento del agua, el canto de los animales, y, cómo no, las exhibiciones de vuelo y colorido de sus actores principales. No sería disparate el decir que más de uno de los cazadores, cuando el lance se cumpliera, cuando el ejemplar se hallara en sus manos, si poseyeran poder divino, le resucitarían para que sus cabriolas en las alturas celestes continuaran deleitándolos.