Un viaje por las coordenadas del espacio y del tiempo, este libro sigue paso a paso la evolución de las habilidades humanas y muestra los dones que hicieron posible que el hombre del Paleolítico, sin pinceles ni paleta, dibujara escenas de la vida salvaje y su caza con destreza artística, naturalidad y noción figurativa; que quienes carecían de ruedas y brújulas transportaran enormes rocas a lo largo de kilómetros para erigirlas en círculos perfectos, los que sólo poseían cinceles de cobre y malacates primitivos y peligrosos, puliesen en ángulos rectos bloques de granito de varias toneladas de peso para usarlos en la edificación de inmensas pirámides.