Corre el año de 1787 cuando el rey Jorge III encarga al teniente de navío William Bligh que se dirija a las Islas de la Sociedad, donde según Cook abunda el árbol del pan, para recoger algunos ejemplares y trasladarlos a las Indias Occidentales con el fin de aprovechar su fruto como alimento. Para ello lo pone al mando de la Bounty, un antiguo mercante transformado en fragata. Lo que comienza como una misión de tipo naturalista, se convertirá en uno de los episodios más relatados de la historia naval inglesa, cuando parte de la tripulación, que ha pasado demasiado tiempo entre los nativos de las islas, se amotina y no desea continuar viaje. En esta obra William Bligh narra de primera mano la otra cara de los famosos acontecimientos: la del que sufrió el motín y tuvo que luchar para sobrevivir, junto con sus fieles, y avisar a las autoridades de lo ocurrido. Su sentido de la responsabilidad lo llevó a realizar una hazaña casi imposible: alcanzar Timor en un pequeño bote, cubriendo una distancia de 3.618 millas náuticas.