Hay más historia en un plato de pasta que en el Coliseo.
Un fascinante ejercicio de arqueología culinaria, un entretenido y sabroso viaje a través de la mesa y del tiempo.
«Hay más historia en un plato de pasta que en el Coliseo». Así, a partir del menú de un clásico restaurante de la capital italiana, Andreas Viestad nos adentra en un fascinante ejercicio de arqueología culinaria, un entretenido y sabroso viaje a través de la mesa y del tiempo, una exploración que va desde la Ciudad Eterna hasta el mundo globalizado.
Desde el pan de los entrantes —que le sirve para rastrear los orígenes del trigo y su papel en el ascenso y la caída de Roma—, pasando por el aceite, la sal, la pimienta, la carne o el vino, hasta el sorbete de limón del postre —que explica cómo el hambre de azúcar incentivó el comercio de esclavos en el mundo antiguo—, la cena de Viestad no puede ser más romana. Su relato, en cambio, resulta absolutamente universal.
Así pues, moviéndose con fluidez entre los olores y sabores de un pequeño local y las largas líneas de la civilización, este seductor ensayo narrativo nos invita a reflexionar sobre la importancia capital de los alimentos en el desarrollo de la humanidad.