Este libro analiza el debate secular planteado en el mundo de los toros entre taurinos y antitaurinos desde sus comienzos hasta los tiempos más recientes. Los argumentos e ideas para la defensa de una u otra postura han llegado desde los más variados terrenos del conocimiento, el arte, la política, la sociedad, el pensamiento, la literatura o la lengua. Las opiniones favorables y adversas a la tauromaquia han sido consustanciales a su propia historia y evolución. Este trabajo se centra especialmente en el periodo que marcó la transición del toreo caballeresco hacia la consolidación del toreo a pie, una época que coincide con el gran y convulso periodo ilustrado dieciochesco, las alboradas revolucionarias del liberalismo y que desembocó en la Restauración Monárquica de la dinastía borbónica. El autor concluye que hay una probada vinculación, relación y diálogo entre los juicios en pro y en contra de la fiesta.