Podemos ver en un Suiseki, la roca perfecta que contiene en sí misma todo un abanico de estructuras de la naturaleza: lejanas montañas con lagos, cascadas, formas humanas y animales. Nos encontramos ante la posibilidad de dar ese realce que es el espíritu de las obras maestras, buscando la "expresividad" de las piedras, confeccionando el recipiente más adecuado y dando los toques precisos para el acabado de una correcta exposición. Este libro nos servirá de guía para que todo esto resulte fácil y sencillo. Pronto veremos que somos capaces de conseguir una colección que transformará esos trabajos de la naturaleza en obras de arte.