Para conseguir que las explotaciones ganaderas obtengan una buena rentabilidad, uno de los factores sobre los que hay que incidir es la gestión de la producción forrajera, de tal forma que se produzca la mayor cantidad de unidades forrajeras dentro de la explotación y que éstas sean de la mejor calidad posible, con el fin de reducir al mínimo los costes de compra de alimentos, y por tanto, depender lo menos posible de factores externos. En Asturias, de la superficie agrícola útil, un 54,2% esta ocupada por pratenses (pastizales, prados naturales y sembrados), representando tan sólo un 6,8% de ésta las praderas sembradas; a peasr de las buenas condiciones climáticas que se poseen, en general, para este cultivo. Junto con el manejo ( abonados, intervalos entre aprovechamientos, etc. ) el empleo de especies y variedades apropiadas para la zona es uno de ls factores importantes sobre los que hay que actuar para conseguir una mejora en el aprovechamiento de los recursos pratenses, tratando así de rentabilizar al máximo la inversión realizada en la implantación. En este trabajo se recogen una serie de indicaciones en lo referente tanto a las especies a implantar, según las necesidades u objetos buscados en cada caso, como a las labores y abonados a realizar previamente. Estas indicaciones se derivan de llos resultados y conclusiones de los ensayos desarrollados por el Serida en la Finca Experimental de Grado.