A finales del siglo XVIII, las Reales Fábricas de Artillería de Jimena de la Frontera parecían llamadas a erigirse en motor de prosperidad para esta población y toda la zona del Campo de Gibraltar. Sin embargo, un cúmulo de desafortunadas decisiones y avatares históricos acabó por condenar el ciclópeo proyecto al fracaso. Dos siglos después, la memoria colectiva de los habitantes de Jimena apenas albergaba retazos de aquel infructuoso esfuerzo de la Monarquía por adaptar el país a la Revolución Industrial. El Guadiaro y el Hozgarganta, los dos ríos de Jimena, parecían haberse llevado consigo los recuerdos de una época, dejando sólo sillares desperdigados y una extraña zúa a la que los jimenatos llamaban "El Cao". El autor se lanzó entonces a la búsqueda de una pista que explicara el origen de aquellos restos arqueológicos. Sus hallazgos fueron realmente sorprendentes. Este libro pretende rescatar uno de los más importantes episodios de la historia local, para que no vuelva a ser devorado por el olvido.