Se estima que los daños ocasionados por plagas y enfermedades en el conjunto de los cultivos del planeta alcanzan los 450.000 millones de euros al año. Como consecuencia de la intensificación de la agricultura se ha producido un aumento de la presión de las poblaciones de insectos y, sin embargo, las limitaciones impuestas por las administraciones han reducido las materias activas autorizadas para su uso en el control químico, lo que supone un problema creciente en las áreas agrícolas de todo el mundo. La Directiva 2009/128/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea establece el marco de actuación comunitaria para el uso sostenible de plaguicidas de los Estados miembros, dando prioridad a métodos alternativos para el Control Integrado de Plagas. Esta directiva propone, entre otros aspectos, que la aplicación de los principios generales de la gestión integrada de plagas sea obligatoria para todos los productores europeos a partir del 1 de enero de 2.014, lo que implica que las actuales estrategias de control estén basadas en un conjunto de medidas culturales, físicas, biológicas y químicas, siendo la aplicación del control químico lo más sostenible posible con el medio ambiente. Este manual ilustrado describe con gran detalle las principales plagas de insectos de los cultivos intensivos y las medidas de control compatibles con la normativa actual para garantizar el cumplimiento de los principios generales de sostenibilidad ambiental.