Este libro intenta mostrar la variedad de paisajes y formas de vida que el medio nos ofrece en un territorio ni demasiado grande, ni tan pequeño. Evidentemente esta gran diversidad viene determinada por las condiciones fisiográficas del terreno que han sido moldeadas por los 4 elementos de Empédocles: la erosión del agua, la fuerza del aire, el impulso de la tierra y el reciclamiento del fuego. El primer agradecimiento es a la propia naturaleza, precisamente porque siendo la que siempre ha estado aquí, es a la que menos cuidamos y la que más nos ofrece.