Hace sesenta y siete años comencé a trabajar con mi padre, José María Ruiz Romero, "Pepicho", quién fue durante más de treinta años corredor de vinos, alcoholes y vasijas en el Marco de Jerez. Este libro pretende ser, por encima de todo, un homenaje a él y su trabajo, así como una crónica de más de un siglo de vivencias en una comarca poseedora de un vino único en el mundo. En los años cincuenta, media botella de uno de estos vinos costaba lo que ganaba un obrero en el campo tras un día de faena. Hoy, tras décadas de crisis y cambios sociales, esa misma media botella se ha llegado a vender por apenas un euro a los caseteros sevillanos. Este libro intenta explicar estos cambios, además de soñar con cómo podría volver a sus tiempos de esplendor el que es, para mí, el mejor vino del mundo.