Pocas familias de arnesas pueden presumir de tener una avenida con su nombre, sin embargo, este es el caso de la familia lacabe, originaria de navarrencex, castetbbon y Camp Tort, que vino a instalarse en Cádiz a finales del siglo XVIII, y en el XIX, como comerciantes.
A lo largo de cuatro generaciones, se involucraron en la producción y el comercio del vino de Jerez, construyendo un complejo vitivinícola de vanguardia a mediados del siglo XIX, sirviendo a los cinco continentes. Esta estrategia innovadora permitió a la familia formar parte de la élite local gaditana y convertirse en uno de los principales exportadores de vino de Jerez, contribuyendo al desarrollo de la provincia de Cádiz.
Para que la historia exista, hay que escribirla, lo que faltaba en esta dinastía era un relato de la vida de estos hombres y mujeres para entender y explicar su brillante éxito en Cádiz y Sevilla, su integración a pesar de las dificultades en estabilidad que encontraron las guerras, las crisis de las viñas comas las muertes prematuras y su futuro.
A continuación, a finales del siglo XVIII, se aborda el contexto político y económico de Cádiz, que explica el atractivo de esta ciudad para los bearneses y vascos presentes en 1777 y para todos aquellos que hicieron Testamento en ella, entre 1750 y 1850