«Nunca pasa nada» es una expresión frecuente en buena parte de España, y le cuadra muy bien esa «España invisible» a la que sólo alumbran los focos cuando se produce un suceso luctuoso o un hecho pintoresco: la compuesta por ciudades pequeñas y medias –también por otros municipios más reducidos–, que son las siguientes fichas de dominó que caerán en los procesos de envejecimiento de la población, salida de jóvenes, abandono de actividades productivas tradicionales... que hasta hace poco parecía que sólo afectaban al mundo rural.
Esa España intermedia entre la «España vaciada» y la «España metropolitana» seguramente está ya en una tierra de nadie, en un proceso que no llevará a la despoblación en sentido estricto, pero que sí ahondará las desigualdades territoriales y sociales.
El presente libro quiere ser una reivindicación de esa tercera España, la cual nutrió a la «España metropolitana» a través de los procesos migratorios; que fue denostada y luego reivindicada; que contribuyó (y lo sigue haciendo) a la despoblación de los municipios más pequeños. Unos territorios que se dotaron de orgullo a través de la reivindicación de sus identidades colectivas mediante el Estado de las autonomías. Unos municipios que se ven fuera de los grandes flujos globales. En definitiva, una tercera España a la que le está pasando lo que a las clases medias, que, tras ascender socialmente, con la crisis vieron rota la movilidad social.
Periferias, territorios intermedios y ciudades medias y pequeñas