Una ricahembra que burla la frontera.
Cuatro reyes enfrentados por la plaza de Tarifa. Una batalla que cambió el curso de la Historia.
La muerte del emir Abd al-Malik en 1339 sentenció a Castilla a la venganza de su padre, el sultán de Marruecos Abu al-Hasan. Mientras el rey, Alfonso XI, buscaba aliados entre distintos reinos para hacer frente a las huestes benimerines, que vendrían apoyadas por las nazaríes, la ciudad de Xerez se preparaba como centro neurálgico para el abastecimiento de víveres, milicia concejil y armas.
Pero, ¿quién defendía esta frontera cuando los hombres marchaban a la guerra? ¿Quién dirigía la ciudad? ¿Quién regentaba los talleres? ¿Quién se hacía cargo de las cosechas? ¿Quién acudía a los pleitos con los vecinos? Las mujeres fronteras, hijas y nietas de las repobladoras que acudieron a este territorio tan hostil a final de la década de los sesenta del siglo XIII, estaban preparadas para ello.
A través de la vida de Leonor de Morlans, esta novela cuenta las pequeñas historias de decenas de mujeres que se hicieron cargo de la frontera sur de Castilla durante la Batalla del Salado.