Barcos de madera dedicados a la pesca, al cabotaje o al transporte de personas, construidos por carpinteros de ribera en las playas y ensenadas de las rías de Galicia. Para cada uno de estos barcos, sus manos hábiles tallaron el modelo del casco, trazaron después las formas, buscaron los árboles que necesitaban en los bosques umbríos, y a lo largo de los meses elaboraron las plantillas, serraron las maderas, pusieron la quilla, la roda y el codaste y levantaron pieza a pieza esa máquina complicada y hermosa que es un barco, y cuando abandonó el astillero, el carpintero lo vio marchar consciente, solo él, de la perfección de sus formas y la fortaleza de sus cuadernas.