Rafael Lorente ha recopilado en este libro gran parte de sus composiciones flamencas, lo que supone una significativa aportación a la necesaria renovación de la lírica popular. La gran mayoría de los versos del autor están escritos para ser cantados, y como Lorente conoce el cante desde dentro, guardan la medida y el alma de las coplas populares de los diferentes palos del flamenco.
Componen este poemario soleraes, seguiriyas, tientos tangos,aires de Cádiz, cantes de Levante, bamberas, malagueñas, granaínas, fandangos, martinetes y un ramillete de diversos estilos de bulerías. Sus saetas fervorosamente jondas y sus alegres villancicos aportan nuevos matices a estos géneros.