Con un cierto toque de humor, a veces dramático y a veces conmovedor, esta novela costumbrista quiere ser el retrato de una época de la medicina rural. De forma amena nos descubre historias, anécdotas y costumbres en su mayor parte inspiradas en hechos reales acaecidos en unos tiempos que ya se nos antojan algo lejanos. Hechos, anécdotas e historias que discurren alrededor de la figura de un médico de pueblo llamado Ceferino Jandilla del Monte. Personaje un tanto singular que ejerció su profesión en un blanco pueblo de la serranía gaditana durante el período comprendido entre las décadas de los cuarenta y ochenta del pasado siglo XX. Su vocación juvenil fue la de pintor, viviendo la bohemia en el Madrid de la II República, donde le sorprendió el estallido de la Guerra Civil. Ceferino Jandilla, solterón convencido, de espíritu bonachón y curioso por naturaleza, no se hizo médico por vocación, lo fue por una promesa.