Barry Eaton explora en esta obra un concepto alternativo a otros modos de plantearse la relación ente los perros y los humanos. Las preguntas que se plantea son: ¿El amo necesita ser dominante con su perro para lograr una convivencia pacífica? ¿Qué significa para nosotros la palabra dominancia? Además de dar respuesta a esas cuestiones, analiza con detalle las reglas de la manada que durante tanto tiempo nos han insistido que apliquemos en nuestra relación con los perros y se comparan con lo que en realidad ocurre en las manadas de lobos en libertad. El debate que plantea trata de responder a esta pregunta: ¿Tienen nuestros perros una agenda oculta para elevar su estatus sobre nosotros, los humanos, o son simplemente oportunistas que toman ventaja de las situaciones?