En este libro se recopilan los principales documentos conservados sobre la expedición emprendida por Francisco Vázquez de Coronado entre 1540 y 1542 a la vasta región del Medio Oeste de los actuales Estados Unidos de América, en una ruta que le condujo por Arizona, Nuevo México, Texas y Oklahoma hasta las grandes praderas de Kansas, en busca de las míticas Siete Ciudades de Cíbola y Quivira. La Relación de la jornada de Cíbola, documento central de la presente edición, escrito entre 1560 y 1565 por Pedro Castañeda de Nájera, soldado del ejército de Francisco Vázquez de Coronado, constituye uno de los relatos de viaje más notables de su género, pues además de ofrecer los primeros datos geográficos registrados por los europeos sobre estos territorios, describe la vida y costumbres de sus pueblos indígenas, así como la relación que con ellos establecieron en el transcurso de su larguísimo itinerario los participantes en la expedición y las diferentes actitudes mostradas frente a su avance, al tiempo que narra la decepción sufrida por los expedicionarios ante la carencia de lo que esperaban encontrar, fruto del imaginario popular medieval español, basado en la épica de las novelas de caballerías, y lo que en realidad hallaron. También se incluye el Descubrimiento de las Siete Ciudades, documento escrito por fray Marcos de Niza en 1539 tras el regreso de su primera expedición a Cíbola, en el que aseguraba haber avistado una ciudad más grande que la gran Tenochtitlan, cuyos habitantes usaban vajillas de plata y oro, y decoraban sus casas con turquesas, perlas gigantescas, esmeraldas y otras joyas, dando pie a la ilusoria quimera de las 'Siete Ciudades de Oro' que cimentó la base sobre la que el virrey Antonio de Mendoza organizó la expedición de Vázquez de Coronado.