En esta obra, el autor trata de recopilar veinticinco años de una vida ligada al compromiso ciudadano, en esta ocasión a lo que Jerez ha significado en su devenir diario y, de otra parte, fijar como punto de partida una fidelidad a lo que el autor entiende como necesario para poder expresar oralmente cuanto siente en su corazón. Ha recogido en estas ocho piezas oratorias, en estos ocho pregones de celebraciones populares, toda una trayectoria que tiene en común la sencillez de lo dicho, nunca renunciando a la veracidad de las fuentes en su contenido histórico, ni tampoco dejando de ser ciertos todos y cada uno de los datos recogidos en momentos puntuales por él vividos en torno a todas estas fiestas que aceptó pregonar.