De las varias antologías japonesas clásicas, la más famosa es la titulada Ogura Hyakunin Isshu, compuesta en el siglo XIII por el poeta Fujiwara Teika (1162-1241). El Hyakunin Isshu no es una antología imperial. Teika –fino olfateador– espigó los poemas que más le gustaban, o los más representativos del género waka. Al pie de cada poema del Hyakunin Isshu se ha anotado la procedencia de la antología a la que corresponde. La popularidad y la influencia del Hyakunin Isshu han sido inmensas. En opinión de Donald Keene, los poemas de esta antología han constituido "el conocimiento básico de la poesía japonesa para la mayoría de la gente desde el temprano período Tokugawa [iniciado en 1600] hasta fechas muy recientes… Esto significa, en un sentido real, que Teika fue el árbitro del gusto poético de la mayor parte de los japoneses hasta una época tan tardía como el siglo XX." La influencia del Hyakunin Isshu se extendió sobre todo a través de un juego de cartas, uta karuta, que se juega especialmente en Año Nuevo. Esta primera traducción al español del Hyakunin Isshu –que incluye el texto japonés de cada poema– ha sido enriquecida con ilustraciones pertenecientes a una edición de finales de la época Edo.