En la nómina de los grandes militares romanos figura por derecho propio el protagonista de la entrega de la colección Guerreros y Batallas que el lector tiene entre las manos: Marco Vipsanio Agripa. Se puede decir sin faltar a la verdad que, muy probablemente, Augusto no habría llegado a emperador sin la contribución, tanto militar como política, que realizó Agripa: derrotó a todos los enemigos de Augusto, como Sexto Pompeyo y Marco Antonio, al que venció en la batalla de Accio, y renovó y reogranizó la flota y el ejército romanos; además pacificó tanto la Galia como Hispania, debiendo someter en ésta a las tribus cántabras.