La ilustración botánica es tan antigua como la zoológica, quizá incluso anterior, puesto que, si bien el conocimiento científico de los animales ha facilitado el avance de la ciencia, la representación artística de las plantas, los hongos y las flores ha tenido también una gran influencia en los tratamientos médicos para remediar males y prevenir algunas enfermedades.
Este libro recoge una brillante antología de ilustraciones procedentes de los más grandes artistas del siglo XVIII y XIX. A partir de descubrimiento del Nuevo Mundo, la necesidad de obtener información gráfica sobre las plantas convirtió la ilustración botánica en una necesidad.