Entre junio y agosto de 1944 las fuerzas soviéticas desencadenaron su propia versión de la Blitzkrieg, arrollando de manera imparable a las tropas alemanas del Grupo de Ejércitos Centro. Esta operación, a la que se le asignó el nombre clave de Bagration, llevó a los soviéticos a las puertas de Varsovia y asestó a los alemanes un golpe del que ya no se recuperarían.