Sorprende encontrar dentro de una ciudad de 300.000 habitantes un entorno natural como el que ofrece el río Guadalquivir a su paso por Córdoba. Una gran variedad de aves encuentran cobijo en pleno casco histórico, al lado de monumentos tan importantes como la Mezquita-Catedral, el Alcázar de los Reyes Cristianos, el Puente Romano y la Torre de la Calahorra. Por su riqueza destaca el tramo comprendido entre el Puente Romano y el Puente de San Rafael, en donde se forman los Sotos de la Albolafia, declarados en el año 2001 monumento natural.