Este trabajo ha conseguido demostrar que la biorremediación mediante BSR y comunidades bacterianas anaerobias serían una alternativa fiable, factible y económica no solo para las balsas de fosfoyeso de Huelva, sino también para los focos de contaminación de fosfoyeso que se encuentran en Latinoamérica y el Magreb, ya que los residuos orgánicos utilizados para fomentar el desarrollo de las bacterias anaerobias propias de las balsas de fosfoyeso, pueden ser encontrados fácilmente en cualquiera de estos lugares.