Pedro Castro García, nació en 1926, en los Montes de Toledo, después de una infancia difícil, a los diecisiete años, inicia su aventura profesional en el campo de la caza tradicional española, y sobre todo, en su entrega al estudio en la búsqueda de un perro ideal para este tipo de caza. Pretende un perro con cualidades especiales para la caza del jabalí y el ciervo, estudia carácter, fuerza, fidelidad, ligereza, olfato... después de muchos cruces y experimentos, consigue un perro con las propiedades deseadas. A estos perros se les conoce por (perros Valdueza), nombre que les viene dado por la clase de los Marqueses de Valdueza, para la que Pedro trabajó durante cincuenta y seis años. Pedro Castro es un maestro de la caza, un inconformista que buscó más allá, para cualificar y configurar un perro idóneo, pero sobre todo es un hombre respetuoso con la naturaleza y ejemplo de valores humanos.
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