Aunque empezó a estudiar medicina, Tony sintió pronto la llamada de la cinegética. Viajó a Africa en 1952 y allí en la Guinea Española cobró sus primeras piezas. Abatió después su primer elefante en la frontera con Camerún y comenzó una de las carreras cinegéticas más importantes de la historia. Desde entonces ha cazado elefantes en 23 países, siempre bajo la premisa del juego limpio y legal, lo que le valió el reconocimiento de otros cazadores profesionales. Su palmarés es impresionante: 1.303 elefantes, 2.083 búfalos, 339 leones, 127 rinocerontes negros, entre otras muchas otras especies.
"Cazar un animal es fácil, pero obtener un gran trofeo como éstos cuesta mucho. He sido toda mi vida cazador de elefantes y las cosas han cambiado mucho desde que empecé. En el Congo Belga, antes, el gobierno me pagaba para que eliminara elefantes por los destrozos que ocasionaban. Ahora son los furtivos los que los están arrasando y somos los cazadores los que los estamos protegiendo por todos los medios, pero me temo que es una batalla perdida"