Para realizar este trabajo en DVD, los investigadores han analizado 50 caballos adultos de distintas razas del Club Hípico durante seis meses. Por un lado, han estudiado el efecto del incremento de grasas cuando el animal está en reposo, a través de parámetros fisiológicos como los análisis sanguíneos y los electrocardiogramas, y entre otras conclusiones han advertido que los animales descansan mejor. En otra línea, los científicos han asustado a los caballos con una cabeza de tigre artificial ante la que los animales que habían consumido más grasas "se asustan menos".