La Vía Augusta era la calzada romana que unía las ciudades de Roma y Cádiz en la época de dominación romana del Mediterráneo. Estas vías romanas se construían, habitualmente, sobre otros caminos anteriores ya existentes, tales como vías rurales de comunicación entre localidades, caminos ganaderos e incluso vías usadas por los diferentes ejercitos para sus campañas militares.
El itinerario exacto de la Vía Augusta que se ha intentado seguir en este largo viaje en bicicleta esta basado en fuentes históricas de la época. Concretamente en dos "guías de viaje" del Imperio Romano: el Itinerario de Antonino (siglo III) y Los Vasos de Vicarello (siglo I).
En esta guía, nos centraremos en la parte ibérica de la calzada. Se trata del tramo que une Cádiz con la cordillera pirenaica. Este libro propone un recorrido histórico a lo largo de España, o mejor dicho, Hispania. Con un total de 1686 kilómetros entre Cádiz y la frontera pirenaica, la ruta se ha dividido en treinta etapas. En cada etapa se incluye una cartografía de la misma, con mapas, perfiles de desnivel, distancias parciales y dificultad del recorrido.
En esta larga y apasionante ruta, pedalearemos por carreteras locales o secundarias (de escasa circulación motorizada), caminos de tierra, carriles bicicleta y paseos marítimos. En algunas zonas se recorren alargados tramos de vías verdes (antiguos trazados ferroviarios adaptados para ciclistas y caminantes) o trazados señalizados de la denominada "Ruta del Quijote" en la Mancha o "Pirinexus" en Cataluña.
El trazado de la ruta no coincide totalmente con el trazado de la calzada romana original. En algunos casos se han propuestos trazados alternativos por diversas causas. Una de estas es evitar tramos por vías de alta densidad circulatoria (ciudades o comarcas con muy pobladas). En otros casos es por facilitar trazados atractivos para el ciclista, ya sea por su belleza paisajística o por la utilización de vías ciclistas muy apropiadas u otros caminos temáticos. En el apartado descriptivo de cada etapa, se señalan los tramos propuestos que no coinciden con el trazado histórico de la Vía Augusta.
Se ha dividido la guía en treinta etapas que oscilan desde los 32 kilómetros de la más corta (XIX) a los más de 93 de la más larga (XXVI). En total son 1686 kilómetros, lo que representa una media de 56,2 kilómetros por etapa. Casi la mitad del trazado propuesto discurre por caminos de tierra en buen estado y vías ciclistas o paseos urbanos/marítimos. La mitad del recorrido se sitúa en la etapa XVI, casi coincidente con la entrada en la Comunidad Valenciana. Por regiones (aproximadamente), Andalucía se recorre en diez etapas, Castilla La Mancha en cinco, Comunidad Valenciana en siete y Cataluña en ocho.
La cartografía y otros datos que se incluye en este libro (distancias totales, parciales, curva de desnivel) son buenos indicadores del trazado de esta gran travesía peninsular, pero no suficientes. Es muy aconsejable la utilización de dispositivos GPS. Cualquier comprador de la guía de viaje que lo solicite (ver instrucciones en página 8 del libro), le serán enviados los archivos gpx. para su utilización en los referidos dispositivos.
La sección "el viajero en la calzada" es el eje de la guía. A la vez que se describe el itinerario a seguir en cada etapa, se aporta información de los valores paisajísticos, naturalísticos y del patrimonio arquitectónico y monumental (siempre con un mayor énfasis en los de época romana). A la vez, a modo de crónica, el autor describe algunas de sus sensaciones y experiencias que acontecen en cada día de pedaleo por este largo trayecto penínsular. Toda la sección es complementada por un gran número de fotografías en alta resolución.
La obra se complementa con una sección práctica de direcciones útiles para el viaje: alojamientos y bares/restaurantes, así como algunas visitas recomendables. Un apartado muy especial es dedicado a los buenos vinos que se elaboran en el entorno que rodea el trazado de la ruta: "Vinos de Hispania".
