Con ilustraciones de Gallego & Rey, se realiza en este libro un repaso con tono irónico de la extinta Edad de la Piedra en la Comunidad madrileña. Se habla acerca de piedras talladas asociadas a restos de animales extinguidos que se descubrieron en las terrazas del Manzanares, casi al mismo tiempo que en las de otros ríos de Europa.