Las evocadoras escenografías dentro de las cajas de Carlos, las grandez piezas de madera minuciosamente trabajadas de Isabel y Elena o el atrevido jardín conceptual de Eduardo son muestras de las diferentes connotaciones culturales, estéticas y personales que provoca la idea del jardín. Se trata de elementos ancestrales, el agua, la tierra, el fuego..., reinterpretados en innovadoras instalaciones, concebidas para dialogar con el espacio en uno de los entornos más bellos e interesantes de España, el Real Jardín Botánico de Madrid.