Criar lombrices puede ser una opción rentable para iniciarse con escaso capital. Se trata de una biotecnología limpia y de fácil aplicación que permite la transformación de residuos orgánicos en ecoabono y así contribuir a la preservación del medio, enfrentando al efecto invernadero (Calentamiento Global).
Un lombricultor es un ecólogo práctico, por eso no se soslaya el aporte individual de aquellos interesados en la lombricultura doméstica (reciclado de los desperdicios del entorno hogareño) y su proyección al ámbito escolar. La mayor producción cultural del hombre son los desperdicios. De allí que en el texto se dedique un capítulo al tema atendiendo a la importancia de la sumatoria individual que implica reducir los desperdicios no solo en volumen, sino reinsertarlos como abono destinado a la huerta familiar, floricultura, etc.
Este libro dista de ser una simple reedición de uno precedente. Asienta e integra las experiencias de campo del autor con el saber presente y en desarrollo sobre la temática. El tratamiento de cada tema se hace de un modo sencillo, dinámico y sobre todo actualizado (en las últimas dos décadas surgieron innumerables cosas para atender), brindando respuestas concretas a los “cómo, cuándo, dónde y porque” que uno se plantea al iniciarse, nivel al que apunta. No obstante, se proyecta mas allá, constituyendo una guía completa e indispensable para desarrollar y posicionar su emprendimiento en el mercado, proporcionándole las herramientas necesarias para progresar con el cultivo de las lombrices rojas “de California” (Eisenia fetida y E. andrei) asentado en sólidas bases biológicas y que con demasiada frecuencia se soslayan en más de un texto. Este refleja la labor mancomunada de un equipo de técnicos y profesionales activos en la generación del conocimiento sobre el tema, su aplicación, docencia/transferencia. Quién se inicia tiene más preguntas que respuestas, las que se abordan adecuada y ordenadamente a lo largo del texto. Se desarrollan las estrategias de conducción alimentación sucesiva, autosiembra y variantes mixtas) de los lombricultivos, adaptables a las más variadas condiciones ambientales (latitudes medias hasta altas). Tampoco se soslaya la importancia de las asociaciones/interacciones que pueden establecerse entre las lombrices que cultivamos y otros organismos, contemplando potenciales riesgos y/o beneficios inherentes a las relaciones con nuestras lombrices.
Lejos de los consabidos “recetarios”, se apunta a proveer las herramientas para desarrollar su emprendimiento orientado a la obtención de un producto de calidad, solo posible cuando se posee una visión integral de la actividad, posibilitando incluso delinear/adaptar estrategias, enmarcadas en su medio y necesidades, abarcando aspectos de la reprobiología como densidades de siembra de lombrices cuando se inocula un determinado medio de cultivo, evaluar la cantidad de lombrices que puede sostener, evitar/anticiparse a
fugas, etc. Ud. dirá si lo conseguimos.
