Igual que las palomas sufren la influencia del palomar en el que viven, yo he estado influenciado, desde mi más temprana edad, por el medio familiar y el entorno.
Médico de profesión, pero colombófilo empecinado de corazón, fue mi padre quién, desde mi más tierna infancia, me enseñó a amar las palomas. Rodeado de mis amigos colombofilos, yo asistí regularmente a sus conversaciones en un rincón del palomar, sin poder todavía profundizar en el alcance de sus palabras. Con el correr de los años, el interés que yo tenía por las palomas se transformó rápidamente en pasión.
Es esta primera edición, es decir, un primer ensayo.
Este libro no es ni mucho menos ni perfecto ni completo, pero, leído con atención, estoy seguro que ha de ser muy útil. Sí, con la lectura de estas páginas, cientos aficionados pueden mejorar la salud y, por tanto, los resultados de sus palomas, habré conseguido mi finalidad. Es inútil y vano recorrerse esa guía en pocos días: no se quedará con nada. Por eso, yo le aconsejaría leer la enfermedad que le interesa conocer, el detalle de higiene que ignora y poner en práctica en días sucesivos aquello que ha aprendido. Procediendo de esa manera sacará usted el máximo provecho de estas páginas.